En ese momento
Manuel entendió que la muerte
se le venía encima.
La sífilis, el paludismo
cáncer, hidropesía, lo fueron terminando
de a poco.
él, que había sentido esa muerte cerca,
en esos años
del Ejercito del Norte.
en los gritos de sus soldados,
que se morían en las gloriosas cargas de
Tucumán y Salta.
en el espanto
de sus soldados derrotados
en la carnicerías de Vilcapugio y Ayohúma.
Pero Manuel se moría
muy lejos de su tropa, de sus amigos,
de sus amantes.
No entendía esta muerte
tan pobre y solitaria, tan lejos de todo
por lo que había que seguir peleando.
Manuel se moría.
Y mientras se moría,
soñaba con una revolución en marcha
con un país independiente,
con escuelas públicas,
que abrirían sus puertas a niños y niñas.
Ese había sido el sentido de su vida
y de su lucha.
En su sueño todo se esfumaba
autodestruyéndose.
En la ciudad anárquica
vorágine de la guerra civil,
patriotas enfrentados a otros patriotas
traidores y vende-patrias
¿ A donde iba la Revolución?
Un veinte de Junio, Manuel se moría
y en el caos de la ciudad derrotada
su muerte pasaba desapercibida.
Dedicado a Manuel Belgrano, héroe de la lucha por la independencia Argentino
Terminado el 1 Mayo 2019
Editado por Alejandro del Castillo Agosto 2019
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